Es una de las pocas iglesias que se han conservado en Santander
de esta época. Se accede a ella por una escalera exterior
que alcanza una pequeña terraza.
Se cree que la planta es de Juan de Nates, pero en 1619 consta
que Juan de Mazarredonda y Juan de Ribas cerraban la capilla
mayor, los brazos del crucero, las capillas y la cúpula.
Parece que su comienzo es de 1609.
La fachada es del siglo XVII con una apariencia puramente jesuítica,
con un cuerpo central al que se adosan dos laterales más
estrechos y bajos que se unen al central por una mampara pétrea
que equivale a las grandes espirales que della Porta colocó
en la iglesia de Jesús, en Roma.
La puerta es de medio punto, enmarcada con pilastras dobles que
sostienen entablamento y frontón partido para encajar
una hornacina con la imagen de la Virgen. El segundo piso de
este cuerpo central lo ocupa una gran ventana rectangular arquitrabada
a la que acompañan escudos , gigantes y barrocos, a cada
lado, pertenecientes al primer marques de Villapuente que aportó
el dinero necesario para terminar el edificio.
Las fachadas correspondientes a las capillas laterales llevan
un óculo sencillo en bajo y una ventana rectangular en
alto.
El interior es de una sola nave con capillas laterales que al
estar unidas por arcos de medio punto forman unas falsas naves
adyacentes. Una gran cúpula central en el crucero y un
ábside rectangular en la cabecera completan el plano del
edificio.
Esta iglesia fue iniciada a expensas de d poña Magdalena
de Ulloa, mujer de Luis Quijano, ambos preceptores de Don Juan
de Austria. Doña Magdalena fundó en 1595 el Colegio
de la Compañía de Jesús.
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