La Torre de Don Borja sirve hoy como sede de la Fundación Santillana. El edificio, restaurado, pudo también ser originalmente medieval, aunque lo que se conserva parece de finales del XV o comienzos del XVI. El interior tiene un patio del XVI muy interesante. La torre fue primero de los Barreda, luego pasó a los Güell y más tarde a doña Paz de Borbón, hija de Isabel II y a doña Mercedes de Baviera. Finalmente la adquirió la Fundación Santillana que la ha transformado en centro cultural para conferencias y exposiciones.