En esta iglesia del siglo XVI encontramos una buena portada bajo torre y el mejor retablo plateresco de Cantabria en su interior. Se trata de una pieza de tres pisos y ático, con relieves bajo nichos en arco escarzano con escenas de la vida de Cristo y María. Consta, por cartela gótica en el mismo retablo, que se hizo en 1542. Ha sido restaurado en 1980. Grutescos y columnas abalaustradas, típicas del plateresco, decoran y enmarcan la arquitectura del retablo. La iglesia es del XVI, con grandes reminiscencias góticas en los capiteles continuos, vegetales, bóveda de terceletes... Es muy interesante la portada a los pies, bajo la torre. Arco carpanel de entrada, tímpano partido por imposta decorada, arquivoltas apuntadas y contrafuertes con pináculos a los lados. Es gótica flamígera del tipo de las de Pámanes, Castillo, Valdecilla...