Es una pequeña ermita de aparejo humilde de mampostería, salvo esquinales y contrafuertes. Tiene una sola nave, un solo ábside y espadaña de una sola tronera en el hastial occidental. La única puerta se encuentra en el muro sur, en arco doblado apuntado, sin arquivoltas, que apoya sobre cimacio de caveto. Cerca de la cornisa de este muro sur corre una imposta de ajedrezado.

El ábside, sin marcado presbiterio, es semicircular con tres calles separadas por contrafuertes prismáticos que llegan a la cornisa, pero sin capiteles. La calle central es más ancha y tiene una simple aspillera como única iluminación. La cornisa es de sillería con borde biselado y sostenida por canecillos de caveto.

En el interior se conserva el arco triunfal, de medio punto, que apoya sobre capiteles muy rústicos y de poco estilo, realizados en la primera mitad de ûl siglo XII. Los canecillos del ábside y la puerta de entrada son de finales del mismo siglo, por lo que se cree que la iglesia ha sido varias veces reformada.

Hay un crucificado de piedra, tratado con la misma tosquedad, en el muro de la derecha del arco triunfal.

La ermita fue restaurada por Javier González de Riancho, quien halló en su interior un ara romana dedicada a los dioses y diosas del convento, que aún puede verse en su interior.

   
 

 


BIBLIOGRAFÍA: (autores varios) " Guía del Arte en Cantabria ". Diputación Regional de Cantabria, 1988. Santander

GARCÍA GUINEA Miguel Angel "Cantabria Guía Artística". Ediciones Estudio, 1988. Santander