FLOR DE VARIOS ROMANCES.

Sebastián Vélez de Guevara reunió en 1592 Flor de varios romances (Cuarta y quinta parte), con el fin de evitar las variaciones que estas composiciones sufrían al ir de boca en boca por lo que enmienda los destrozos métricos y restituye los versos perdidos. Se convierte pues en un virtuoso que busca preservar la pureza de las obras.

La recopilación que realiza este este racionero de la Colegial de Santander pretende ser continuación de las tres partes anteriores publicadas en Zaragoza y hoy perdidas. Destacan por su cantidad los romances amorosos y pastoriles por un lado y por otro los moriscos. Encontramos otros sobre las bodas del Cid con Jimena, de Bernardo del Carpio y de la guerra entre Pedro el Cruel y su hermano Enrique.

La Flor de varios romances se encuentra precedida por cuatro sonetos laudatorios, como era costumbre, firmados por cuatro autores que, según Rodríguez Moñino, podrían ser montañeses, pero que no hay datos sobre ellos: Mateo de Espinosa, Pedro Hurtado de Corcuera, Alonso Ortiz de la Torre y Esteban de Zárate.