EPISTOLAS FAMILIARES.

 

El segundo libro de fray Antonio de Guevara, en tres tomos, se publicó en Valladolid en 1539 con el título Epístolas Familiares. Le otorgaron una gran popularidad, son un conjunto de "letras" o cartas dirigidas a diferentes personajes de la época, desde el mismo rey hasta a sus enemigos políticos. En ellas ofrece datos biográficos y una serie de estampas y preocupaciones habituales, consiguiendo realizar un retrato de la sociedad y de sus modos de ida muy completos. Aparecen también parte de las preocupaciones morales presentes en otros libros, consideraciones políticas del momento.

La importancia de estas epístolas reside en que crean un género literario que será fundamental en los siglos posteriores, el ensayo.