MENOSPRECIO DE CORTE Y ALABANZA DE ALDEA.

Esta obra de fray Antonio de Guevara se fundamenta, en esencia, sobre la corriente bucólica y la añoranza de la Edad de Oro renacentista, basada en el beatus ille de Horacio, pero con notables diferencias, ofrece abundantes detalles sobre las actividades económicas, las formas de vestir, las ocupaciones de la gente del campo y de la ciudad, pero siempre dentro de una mentalidad que se acerca más al realismo de la novela posterior que al idealismo poético de sus contemporáneos.

La obra está estructurada de forma dual, lo que posibilita el juego dialéctica, el enfrentamiento entre contrarios. La idea principal de la obra es la economía, con constantes alusiones a diversas facetas del consumo en una época de incipiente capitalismo basado en la acumulación y ostentación de bienes, la desaparición del trueque en favor del dinero, con lo que chocaba la gran cantidad de hidalgos hambrientos que aparecen el la obra. Se presenta la dicotomía entre la riqueza agrícola y la escasez de quienes carecen de dinero en la corte. Guevara presenta el campo como un lugar en el que se tiene asegurada la subsistencia, no como un lugar de retiro y meditación.