Originario de Matamorosa, sus tempranas dotes artísticas le llevan a emprender estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, siendo discípulo de Carlos de Haes, que le infundió el gusto por el realismo y por la técnica primorosa.
En 1876 es premiado su cuadro "Qué pasará", en la Exposición Nacional. Llegaría a conseguir estimación y clientela, pero en 1885 regresa a Campoo donde encuentra el entorno inspirador de algunas de sus mejores obras.
Lafuente Ferrari consideró a Casimiro Sainz entre los primeros representantes del paisajismo novecentista junto con Riancho, Morera, Beruete, y Regoyos. Es excepcional su capacidad para la realización miniaturística de la obra, que le lleva a cuidar cada toque de color como si de un trabajo de orfebrería se tratara, al mismo tiempo sus cuadros de mayor formato muestran un dominio de color vibrante y transparente, que dota de un fuerte contenido emotivo al paisaje.
Cojo y aquejado de una enfermedad mental que se unirá a su retraida personalidad, muere en el madrileño hospital del Dr.Esquerdo en 1898.

AUTORRETRATO (cuadro)
Increíblemente expresiva de su propio talante melancólico, hay una fuerza trágica en esta visión, dedicada "al amigo Pino", que el pintor ofrece de sí mismo a la edad de veinticinco años.
La obra, que juega con una gama muy austera de colores, se impone por su brillante tècnica.

 



PAISAJE (cuadro)
En este paisaje castellano de pequeñas dimensiones -realizado en su etapa madrileña-, se nos muestra un Casimiro Sainz preciosista, cuya obra merece contemplarse con delectación, para apreciar un trabajo meticuloso que mima cada pincelada en una concepción típicamente decimonónica del quehacer artístico.

 



DEMETRIO DUQUE Y MERINO (cuadro)
También demostró grandes capacidades para el retrato de concepción tradicional y escasos recursos expresivos, al que aporta una acertada y personal manufactura. En este caso el efigiado es Duque y Merino, destacado periodista - entre 1884 y 1890 dirigió "El Ebro", primer periódico de Reinosa-, y escritor. Autor de relatos de estilo y contenido cántabro recogidos en la colección "Contando cuentos y asando castañas" de 1897, se le ha llamado costumbrista perediano.

 



EL NACIMIENTO DEL EBRO (cuadro)
El cuadro que consiguiera para su autor medalla de segunda clase en la exposición nacional de Bellas Artes de 1890, es una de las obras fundamentales de la Escuela de Paisajistas Cántabros del pasado siglo, no sólamente por su indiscutible calidad, sinó también por su carácter representativo de la comarca campurriana, cuna del gran río, que tantas veces inspirara a nuestros pintores.
De "El nacimiento del Ebro" ha dicho Simón Cabarga "lienzo pintado con tanto amor que es concreción de su estilo y de su lírica sensibilidad, de armoniosa concepción tectónica, lleno de plásticas valoraciones".

 


BIBLIOGRAFÍA: "Cien Años de Pintura en Cantabria (1815 - 1915)". Diputación Regional de Cantabria. Instituto del Patrimonio Histórico y Monumental de Cantabria. 1988. Santander.