Su composición románica se puede apreciar prácticamente en su totalidad, ya que los añadidos posteriores, como pueden ser el pórtico y las dos capillas del sur, no han variado su planta.El ábside al exterior es muy macizo y sin contrafuerte alguno, con una larga y estrecha aspillera central como ventana

UNA CORNISA DE CABETO ES SOPORTADA POR 13 CANECILLOS.

Los muros del presbiterio llevan seis canecillos cada uno, al igual que los muros de la nave. La puerta principal es muy sencilla y está situada en el muro oeste, con cuatro arquivoltas sencillas, prismáticas y sin decoración que apoyan en jambas sin columnas intermedias. Hay también un estrecho guardapolvos.

En el interior de la iglesia, destaca la cabecera, donde encontramos el ábside con bóveda de cuarto de esfera, y el presbiterio con una de cañón apuntado.

Ambas bóvedas apoyan en impostas de billetes, con otra más baja y ajedrezada.

Es interesante también la inscripción grabada en la jamba izquierda interna de la puerta del muro oeste, que dice:

Parece que la lápida no llegó a terminarse, ya que hay un espacio el la parte inferior que está vacío.