Es difícil
de asegurar, pero posiblemente, la primera traza de la iglesia
fue de una sola nave y un ábside cuadrangular, de lo que
pasó poco después a tener otra nave al mediodía
y un pórtico en la misma mano. Todo el muro sur de la
iglesia inicial se rompió para comunicar la nave vieja
con la nueva, llevándose la puerta al muro añadido.
Así la vemos exteriormente. En el muro añadido
se colocaron los canecillos del antiguo demolido, para sostener
la cornisa.
La puerta nos da idea del espíritu gótico con
el que se hace la iglesia. Lleva arco apuntado con tres arquivoltas.
Los cimacios son de caveto, y los capiteles son esquematizaciones
vegetales llevadas al máximo. Las basas son dos troncos
de cono unidos por sus bases. Lo más interesante de la
puerta es la inscripción que sobre la superficie plana
de las arquivoltas se desenvuelve con texto nada conciso: Se
consagró la iglesia por mano de Martín, obispo
de Burgos, el el tiempo del rey Alfonso, e l día XI de
las calendas de junio, en la era de 1302, año del señor
de 1264.
El ábside cuadrangular sólo tiene una pequeña
ventana al este, con arco de medio punto bordeado por baquetón
y media caña con bolas a modo de fusayolas, no hay ni
columnas ni capiteles.
El interior tiene dos aspectos: la capilla absidal, con ábside
cuadrado con medio cañón que arranca de imposta
de aspas de técnica de bisel; y el arco triunfal, que
es de medio punto, adornado en el extradós con dientes
de lobo, que carga sobre lo ðs capiteles.
Sobre el arco de la capilla se sobrepone un gran arco apuntado
que descansa sobre ménsulas y que se ve que se hizo para
dar mayor altura a la iglesia en las naves. La separación
de las naves se hace por medio de grandes arcos apuntados y doblados
que apoyan en fustes entregos con capiteles de cabezas cortadas
o de bolas con caperuzas.
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