Esta pequeña e interesante capilla estuvo levantada en el camino nuevo hasta principios del siglo XX. D. César Silió cuenta en 1944 cómo en unos prados más cerca de Bárcena que de Pujayo, que bordeaban dicho camino "se destacaban las ruinas de una vieja capilla románica... que los obreros que trabajaban en el camino vecinal se disponían a convertir en grava".
Gracias al cura de Pujayo pudo conseguir comprar a sus dueños las ruinas, numeró las piedras y las trasladó "en carreta de bueyes, protegidas por capas de hierba y la reedifiqué en el emplazamiento que ahora ocupa, en mi finca de El Portalón"

La semejanza en algunas de sus características con las de la iglesia de Cervatos, nos hacen confirmar que los maestros de una fueron los mismos que los de la otra.

Exteriormente se pueden apreciar algunos añadidos por lo que el cuerpo general ha quedado enmascarado. Tan solo el muro norte parece original, el del sur ha sido restaurado, los del presbiterio se han eliminado para dar paso a las capillas, hasta el ábside está tapado en parte de su semicírculo.

Lo que más llama la atención es su espadaña, algo más moderna que la iglesia, aunque románica también, está colocada sobre el ángulo meridional del hastial, y no sobre éste como es lo normal. En el muro sur está la puerta, sobresaliente con arco de medio punto y tres arquivoltas,

la más interior, de grueso baquetón apoya sobre capiteles, la segunda es prismática y apoya sobre una simple jambilla, la tercera es de bocel, y el guardapolvos es de ovoides secantes.

A ambos lados de la puerta se abren dos ventanas abocinadas  románicas, la de la izquierda ha sido destrozada por la escalera del campanario y la de la derecha tiene capiteles historiados.

Este muro sur se corona con una serie de canecillos historiados.El ábside es bajo y macizo, con una sola ventanita en aspillera como en Bárcena de Pie de Concha. La cornisa tiene también una serie de canecillos figurados semejantes a los del muro sur.

El muro norte tiene una ventana bastante centrada, similar a la de Cervatos, con guardapolvos muy desgastado, arquivolta de medio punto de baquetón.

El muro del hastial tiene una ventana románica con arquivolta de baquetón, sin chambrana, que apoya sobre cimacios sin è hojas, como en Cervatos.

La espadaña es de tres cuerpos, el segundo y el tercero los ocupan dos altas troneras con arcos apuntados sencillos. El frontón lo ocupa una ventana adovelada muy simple.

El interior de San Cipriano es también interesante, el ábside lleva una bóveda de horno apoyada sobre imposta de billetes, arco triunfal de medio punto que carga sobre buenos capiteles de cimacios con ajedrezado. Destacan las ventanas, una en el muro sur y otra en el norte.

 La del sur lleva arquivolta de bocel y escocia con bolas, que apoya sobre capiteles. La del muro norte conserva sólo una columna que lleva un capitel de animales afrontados

   
 

 

 


BIBLIOGRAFÍA: (autores varios) " Guía del Arte en Cantabria ". Diputación Regional de Cantabria, 1988. Santander

GARCÍA GUINEA Miguel Angel "Cantabria Guía Artística". Ediciones Estudio, 1988. Santander